INTRODUCCIÓN DEL LIBRO "Inteligencia emocional para el liderazgo" por Juan Carlos Zúñiga M.
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En la actualidad el concepto de liderazgo es uno de
los temas que presenta un gran desarrollo en la literatura, en la parte laboral
y sobre todo, en la sociedad como una necesidad a las exigencias de gobernantes
que distan de un liderazgo transformador.
Hoy en día podemos encontrar en la
literatura una gran cantidad de información, desde la perspectiva de muchos
famosos líderes, hasta el perfil de habilidades que desarrollar para lograr el
control sobre la influencia positiva con la gente, el liderazgo como una herramienta
para mejorar el desempeño de la gente, sobresale desde el inicio de la
revolución industrial, sin embargo, el concepto se generaliza en la industria y
en la sociedad para principios del siglo XX, utilizándose para incrementar y
hacer más eficientes los procesos de producción
y servicios ante la creciente competencia de los mercados locales y
nacionales, el enfoque principal se desarrollaba alrededor de una o varias
personas con una visión a futuro más allá de los hechos que la mayoría de la
gente veía. Para mediados del siglo XX, el liderazgo se empieza a enfocar en el
desarrollo de ciertas habilidades que todos debemos potenciar como una
necesidad para ser mejores como
empresarios, como directivos, como padres, como hijos, como maestros, como
empleados, como terapeutas, etc.
Pero el tema que abordaremos en este libro no es solo
el liderazgo y sus habilidades que podemos desarrollar, sino, la base de un
verdadero liderazgo transformador que se basa en la inteligencia emocional y
las actitudes que debemos fortalecer.
El primer uso del término inteligencia emocional
generalmente es atribuido a Wayne Payne, citado en su tesis doctoral, un
estudio de las emociones: el desarrollo de la inteligencia emocional (1985).[] Sin embargo, esta expresión ya
había aparecido antes en textos de Beldoch (1964), y Leuner (1966). Stanley Greenspan también propuso un
modelo de inteligencia emocional en 1989, al igual que Peter Salovey
y John D. Mayer.
Sin embargo, el concepto que hoy en día tiene mayor aceptación es del psicólogo
Daniel Goleman, que lanza en 1995 el
libro inteligencia emocional; el éxito de ventas del libro de Goleman aumentó
la difusión popular del término inteligencia emocional hasta límites
insospechados, haciéndose muy popular en forma de artículos en periódicos y
revistas, tiras cómicas, programas educativos, cursos de formación para
empresas, juguetes, o resúmenes divulgativos de los propios libros de Goleman.
Si bien, el concepto de liderazgo y el concepto de inteligencia
emocional, son temas abordados y aplicados en adultos, adolescentes y niños
dentro de sus etapas que les corresponde, no hay con claridad textos,
documentos o literatura para la comunidad de habla hispana que se refiera a las
formas de incrementar la inteligencia emocional para el desarrollo de un liderazgo
transformador.
Aún cuando se menciona el concepto de inteligencia
emocional como parte fundamental del liderazgo, no se presenta un perfil
emocional para el líder del siglo XXI y los retos que conllevan, inclusive, no
hay mecanismos, métodos o ejercicios que desarrollen la inteligencia emocional
enfocada a potencializar las habilidades de un líder transformacional que
requiere la sociedad actual. Es fundamental, la definición de un perfil
emocional (conjunto de emociones y sentimientos que debemos acrecentar y
evitar) para desarrollar, incrementar y potencializar las habilidades del
perfil del líder transformador del siglo XXI.
La
definición del perfil emocional y sus mecanismos y/o ejercicios para
desarrollar una inteligencia emocional enfocada a potencializar las habilidades
del líder transformacional es el tema central de este libro, con lo que esperamos que pongas en práctica
día a día y empieces a reconocer los cambios que suceden en tu interior y mejor
aún, el cambio radical en la perspectiva que tenías en temas como la persona
(la gente) y su influencia positiva, el logro de lo que te propongas,
habilidades que posiblemente jamás hayas visto en ti y ahora las sientes como
una fortaleza, y mejor aún, el incremento de tu autoestima y seguridad para
alcanzar lo que te hace feliz y satisfecho. Esto no solo será un viaje a la reflexión de ti mismo y tus
habilidades, sino, un viaje a tu transformación hacia un futuro mejor en todos
los aspectos (Familia, individuo, trabajo, económico y financiera, espiritual,
etc.), un futuro en el que veamos certidumbre y predictibilidad, fortaleza para
ayudar y desarrollar a otros líderes potenciales que ayuden a toda la gente a
lograr sus sueños más ambiciosos, pero sobre todo, sentirás el cambio en tu
“forma de ser”, que modificará tus pensamientos y por tanto, cambiará tu Zona
de Confort para siempre y te mantendrás modificándola a tu entera voluntad;
todo lo anterior, basado simplemente en el desarrollo de las emociones y
sentimientos que debemos acrecentar y evitar.
La
investigación realizada a nivel mundial por “The Consortium for Research on Emotional
Intelligence in Organizations”, arrojó un resultado sorprendente y vinculado a
nuestro Cociente de Éxito: el mismo
se debe un 23% a nuestras capacidades intelectuales, y un 77% a nuestras
aptitudes emocionales.
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